LOS MAS VERGONZOSO DE LA PGR INTERNACIONALMENTE ES EL CASO DE LA INDIGENA OTOMI
Una De las aberraciones más asquerosas y vergonzantes de nuestro sistema de justicia mexicano a nivel internacional, fue la afirmación senil e infantil a la vez del juez local de Querétaro que condenara a más de una veintena de años de prisión a la indígena otomí, Jacinta Francisco Marcial, a la que se le imputó el delito de secuestro con violencia y rescate, concretamente de privar de su libertad a seis mamados mastodontes de la desaparecida Agencia Federal de Investigaciones armados junto con dos indígenas compañeras suyas. Yo siento que por muy idiota o tarugo que sea un abogado convertido en juez, nadie creería que tres mujeres indígenas débiles y chiquititas de tamaño, puedan someter a seis mamados, adiestrados y burros agentes de la AFI y que de paso se encontraban armados. Estos es totalmente vergonzoso, deberían ser intolerantes con ese tipo de gentes que creen semejantes cosas; nuestro sistema de justicia, sobre todo el del fueron común, llega a poner en ridículo a nuestras instituciones a nivel internacional. Ya se han de imaginar todos los mexicanos las carcajadas que lanzaran los integrantes de los sistemas de justicia de naciones con un poquito de creatividad y coherencia o lógica; yo siento que ya es hora que los legisladores a nivel federal hagan una reforma o creación una iniciativa donde se penalice con dureza a todo funcionarios de justicia (juez, agente del ministerio publico, magistrado o ministros) que pongan en ridículo nuestras instituciones a nivel internacional. No les basta a esos funcionarios saber que México tiene los servidores públicos más corruptos y deshonestos, pues de paso, todavía denigran sus paupérrimos conocimientos en derecho para “chorrearse” en sentencias tan absurdas como las que emitió ese juez del fuero común, basadas en conjeturas infantiles. De paso, la PGR y el ministerio público que ejercitó la acción penal por el delito mencionado, debió haber tenido, arresin de madera, en vez de masa cerebral, pues no era posible que las tres indígenas le retorcieran el pescuezo a los seis agentes federales. Los agentes, tampoco tuvieron los pantalones suficientes para interponer otro tipo de cargos que no fueran tan vergonzosos como los que inventaron; debió darles vergüenza ir a chillar como viejas ante el agente del ministerio público que los habían secuestrado tres mujeres. Yo espero que con estas consecuencias vergonzosas de nuestro sistema de justicia a nivel internacional, los legisladores empiecen a plantear una reforma que sancione a funcionarios de la procuración y administración de justicia que ejerciten acción penal y sentencias basados en datos vagos e increíbles, solamente así podremos los mexicanos, quitarnos de tanta basura que existe en los diversos juzgados federales y del fuero común, disfrazados de jueces, mismos que no ven en el derecho una forma de humanizarlo, una forma de pensar que todavía no ha nacido la especie infalible, que tiene derecho a enmendar un error pero que no hay derecho a castigar sin error cometido, como sucedió con la indígena otomí. Es necesario que los jueces y ministerios públicos que actúan dolosa e intencionalmente utilizando el cargo y el poder que les confiere la Constitución, deben ser sometidos y obligados a pagar con cárcel o en efectivo los abusos y la privación de la libertad de aquellos que la sufren injustamente a todas luces. De tal forma y con este sustento, podría decirse que los ahora legisladores del PVEM están en un gravísimo error de promover la pena de muerte contra delitos graves, como el que nos ocupa, pues con este remedo de sistema judicial que hay en la mayoría de los juzgados mexicanos, gran cantidad de inocentes terminarían siendo asesinados en nombre de la ley, incluyendo incluso, a los mismos que lo promovieron en campaña o los que lo fomentaron llevando al cargo a aquellos malogrados legisladores del PVEM que tendrá que tragarse sus fallidas propuestas por ser contrarias a la Constitución Federal.


LA JUVENTUD Y LA EDUCACION ACTUAL
Cada Que te encuentras con un grupo de jóvenes del nivel medio superior en las aulas, con toda facilidad puedes percatarte de lo siguiente: los muchachos ven o consideran los ejercicios de habilidades, destrezas y conocimientos como un verdadero pasatiempo inútil e improductivo, el profesor tiene que invertir, por lo menos, 25 y hasta 25 minutos de su horas de clases para calmar los ímpetus de los alebrestados jóvenes que si quieren estar en las aulas pero jugando y platicando más no estudiando y menos preparándose; es tan sencillo ver que la autoridad directiva tanto de los planteles como en las aulas ha ido en peligrosa decadencia en perjuicio de una sociedad juvenil que deambula por las calles con ligereza de piernas pero sin cabeza de dirección; es insólito observar los gestos de desprecio hacia el conocimiento y hacia el aprendizaje; notorio y peligroso, así como triste y perniciosa se ha vuelto la exagerada protección de la mayoría de los padres hacia sus “cachorros”; denigrantes e infamante para la sociedad y los desaparecidos valores resultan las actitudes de los jóvenes que en reiteradas ocasiones hacen recordatorios familiares a los profesores ante la mirada discreta de los directivos que ven escurrida su autoridad ante una juventud pujante que anhela desahogar ese liberalismo que únicamente lo conduce a los caminos y senderos de la improductividad y desconocimiento; hoy en día, dejar a los jóvenes “estudiantes” varios ejercicios para alcanzar objetivos programáticos, se vuelve escándalo de radio y hasta de televisión y en muchas ocasiones podría incurrirse o calificarse esa inquietud del saber hasta en un peligro hacia el trabajo; en la actualidad, la planta directiva abandona sus mentores y sin bases probatorias, encara al profesor para que encare una mentira ideada por el alumno en aras de cubrir su pereza o negligencia. Lo que es peor, fatal y catastrófico para el futuro de esas generaciones es cuando los directivos apremian, insinúan, presionan y obligan al profesor para que a los alumnos se les adjudique calificaciones sin tener los méritos, los tamaños, el conocimiento, las habilidades y las destrezas para merecerlas; temeraria resulta también las instrucciones de la SEP cuando por disposición escrita, se les advierte a los profesores que “no deben haber reprobados” en las aulas para no contradecir los dicho por las máximas autoridades en el sentido de que “México esta creciendo educativamente”; ofensivo e insultante resulta para la inteligencia de los mexicanos que ahora los conocimientos se obtengan por política, por compromisos, por lástimas, por favoritismos, por influencias y otras cosas y no porque verdaderamente los poseen; aplastante a la razón y a la lógica es todavía ver a aquellos alumnos con nulos conocimientos y desempeñando cargos importantes donde cuyas decisiones, ineptitudes y desconocimientos las resiente un pueblo y no solamente el que las toma o dicta. Qué será de nuestras juventudes si la educación de adquiere de a mentirita y no fundamentada sobre bases del saber y conocimientos reales. Ya entiendo y afirmo que no estoy hablando de la totalidad pero si de la inmensa mayoría; me ha tocado en reiteradas ocasiones, en mi papel de docente, pedirle a muchos padres de familia que sean ellos los que asienten en actas la calificación que les gustaría para sus hijos, he tenido que rechazar con desprecio y enfado las propuestas de regalías de paterfamilias como un chantaje o un favor moral para hacer que sus hijos acrediten algo que no saben a cambio de favores. Qué lamentable es cuando un sistema pierde la dirección y la rectoría de una verdadera educación pulida mirando el futuro de su pueblo y no mirando los intereses mezquinos de naciones extrañas que cada seis años nos imponen modelos educativos absurdos y fallidos en otros países.

AHORA UNA PARADOJA EDUCATIVA
Todo tiempo histórico es rico en paradojas; pero resulta claro que éstas abundan y crecen más en etapas con menos poder creador y vitalidad. No obstante las rutilantes apariencias y espectacularidad de muchas de sus manifestaciones, la actualidad se incluye, por derecho propio, en el último de los periodos mencionados. En la época en que más energías y medios se consagran al aumento del conocimiento y al Producto Interior Bruto cultural menos semejan alcanzarse las metas conducentes a ello. Los gabinetes de estudio, los innumerables simposios y seminarios, las incontables reuniones ministeriales y gubernativas a todos los niveles que policroman el grisáceo panorama burocrático y administrativo de empresas públicas y privadas no parecen, en verdad, arrojar un saldo demasiado fructífero. Bien es cierto que la materia se ofrece ardua, pero también no lo es menos que el ejército de analistas e investigadores involucrado en la labor se descubre ingente y, mediáticamente.


UN CHISTECILLO DE AGRADABLE

EL GORILA Y EL EXTERMINADOR
Estaba el sr Gómez en su casa, cuando de de repente aparece un gorila en un árbol de su casa, de inmediato busca la sección amarilla y llama a un exterminador de animales peligrosos. 30 minutos después llega un tipo flacucho, moreno en una camioneta, con un palo, un perro chihuahua muy bravo, unas esposas y una escopeta y le dice:-Mire voy a subir al árbol y voy a empujar al gorila con el palo, cuando caiga usted suelta al chihuahua, el perro le va morder los testículos el gorila va cruzar las manos para protegerse, en eso usted esposa al gorila y yo me lo llevo.
-Ah ya entendí - dijo el hombre -Pero ¿para que es la escopeta? el exterminador le dice:-ah pues muy fácil, si yo caigo antes que el gorila, le suelta un plomazo al chihuahua.