LA CARGADA DE IMPUESTOS SE LA DEBEMOS A LOS QUE VOTARON POR EL PAN
No cabe duda que los priístas eran chuchos para la paga pero por lo menos salpicaban, pues ellos se comían el filete y dejaban la carroña con la que se alimentaba el pueblo; hoy los panistas y algunos idiotas que se definen como panistas sin serlo y sin siquiera pertenecer a la alcurnia de la que forman parte los del PAN, no dejan ni la carroña y eso hace que el pueblo esté muerto de hambre. A los trabajadores que somos contribuyentes cautivos (rehenes del gobierno que actúan como viles asaltantes), ya se nos asestó un incremento del 30% del Impuesto Sobre la Renta, sin el mínimo escrúpulo, sin tapujos y sin ambages; los trabajadores nos hemos convertido en la gallina de los huevos de oro del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa. No entiendo como pudieron subsistir todavía los nuevos diputados del PAN en la cámara diputado inaugurada el día 1 de este mes; es increíble y totalmente despreciable que en México tengamos algunos grupos de personas, muertos de hambre” por cierto pero sintiéndose panistas. Ahora sí revierto lo que hace algunos años decía Valdemar Antonio Rojas López, que solamente en un país de ignorantes, ciegos y masoquistas pueden existir esas personas que les están arrebatando su dinero vía impuestos y siguen votando por ese partido que debería desaparecer de todo ambiente político. Dice Agustín Carstens que “el gobierno dispuso por más impuestos”; claro que no fue el gobierno, sino Felipe Calderón, quien deplano ve que los trabajadores y los contribuyentes se les salen los ojos de los apretones fiscales y a él le vale madre que se mueran; ve con sus propios lentes que lleva sobre los ojos que a más de 40 millones de pobreza extrema ya se les cuentan las costillas y que en poco solo habrá radiografías de gente y a Calderón Hinojosa le importa un verdadero pito. Jamás en la historia había llegado a la presidencia un presidente san sanguinario en los impuestos, a excepción de Porfirio Díaz y los dictadores coloniales, hoy sabemos que por Calderón fuera, ya hubiera establecido en México la Santa Inquisición, junto con el Cardenal Norberto Rivera que son uña y mugre. Calderón Hinojosa solamente le cambio el nombre de IVA a alimentos y medicinas por el de “impuesto al consumo” donde van implícitos todo lo que consumimos, ya sean bienes tangibles o intangibles, corpóreos o incorpóreos. De paso, el aumento del gas, gasolina y energía eléctrica, provocará un alza desmedido de precios y es casi todo un hecho que para el 2010, se inicie la carrera alcista nunca visto en la historia en nuestro país. Pareciera que el gobierno panista le apuesta al estallido social que solivianta con sus nefastas decisiones de seguir hundiendo al pueblo en la pobreza extrema, pues si ya existen 40 millones de estos, no cabe la mínima duda que para los próximos dos años, la suma puede duplicarse y eso hará que cada día, el estallido social se vea más cerca. En próximo, con el desempleo, millones de personas comenzarán a delinquir por hambre, por extrema necesidad, es casi seguro que el presidente Calderón, que desgraciadamente todavía estará en el cargo, posiblemente aplique un impuesto a los trabajadores y contribuyentes cautivos para el combate de la delincuencia común y otro para la delincuencia organizada y será el dato de nunca acabar, pues sabemos de antemano, que los delincuentes o asaltantes, son liderados por los altos mandos policiacos e incluso desde altos cargos de la procuración y administración de la justicia. El hambre nunca ha sido buena consejera, pues hay que recordar que el feudalismo fue derrocado por el hambre que sentían los siervos, siervos que hoy son los grandes capitalistas y que difícilmente dejaran su esquema de poder, al menos que haya una gran revolución, sea esta intelectual, política o armada, que lo dudo que prosperaría, pues sería el mismo gobierno que desplegaría todo su podría para aplacar a todos aquellos que gritarán “queremos comer, queremos comer, queremos comer”. Cínicamente el presidente Calderón, le pide a los miserables, a las gallinas de los huevos de oro, a toda la base contribuyente cautiva, que “ganemos menos y que paguemos más”, qué poca; nos pide a los mismos que hemos sostenido esa pesada piedra, que “nos apretemos el cinturón”. A nombre de mi pueblo, y aunque no son diputado, yo, inmediatamente le hubiera pedido que fuera recíproco, claro está que ningún diputadillo se le antojaría decirlo, ya que eso sería su exclusión de todos los escandalosos privilegios que gozan los simples diputados, privilegio agrandado que gozan los que presiden comisiones, cuadruplique el privilegio para los presidentes de bancadas, y vuelva a cuadruplicar ese mismo privilegio para el representante del poder legislativo, ya que sus tres choferes que tiene a su servicio, los tres tienen salarios similares al que tiene el procurador de Chiapas. En conclusión, toda esa cargada de impuestos que hoy no aplican sin piedad se las debemos a aquellos estúpidos que votaron por el PAN, felices estarán con su obra, seguramente la acariciarán con un regalo masoquista del capitalista mayor y su pandilla; seguramente en esa escalada de impuestos, resentirán los mismos lacayos de Calderón que hoy un jabón les cuesta entre seis y 10 pesos y para el 2010, su costo será de entre 10 y 16 pesos; gracias a esos señores que son enemigos de su propia patria, enemigos de sus hijos y de sus nietos y enemigos de ellos mismos, pues su economía será cada vez paupérrima y día con día irá degradándose más hasta que se entre al cuadro de hambruna, o sea, muertos de hambre.


NUESTRO CHISTE PARA PERVERTIDOS
EL BAÑO DEL CURA

En un monasterio había un sacerdote que acostumbraba bañarse todas las noches en su tina, ayudado por una hermana religiosa, quien había sido educada en la misión de ayudar al padre en lo que necesitara, durante su baño cotidiano.
Una mañana la hermana se encuentra con la Madre Superiora, y le dice: Madre, ¡He sido salvada!
¿Pero cómo ha ocurrido tan magno evento, querida hija? Anoche, mientras ayudaba al padre José con su baño, él tomó mi mano y la llevó hasta su entrepierna, y me dijo que esa era la llave del cielo y que sería necesario probarla con mi cerradura para ver si se abren las puertas del paraíso para ser salvada.
La Madre Superiora dice: ¡Viejo desgraciado! ¿Y qué más pasó? Bueno, probamos la cerradura, él me dijo que al principio dolería un poco, porque el camino al cielo era difícil y doloroso, pero que al final sentiría un gran placer.
Dice la Madre Superiora: Viejo hijueputa!
Y a mí que me tenía engañada con que era la trompeta del Arcángel San Gabriel, y se la estoy soplando desde hace 20 años.

Yo espero que disfrute de su vida dia a día y a cada momento. Bye.