Hace muchos años cuando a los chiapanecos nos informaron que íbamos a tener una autopista que nos conduciría sin demora alguna a la capital del país y que nos ahorraríamos, por lo menos, unas cinco horas de conducir para poder llegar, al tomar la autopista que inicialmente se programó Coita-Cosoleacaque, la mera verdad, fue para nosotros una verdadera fiesta, una algarabía vislumbró para los chiapanecos, mientras que para los comerciantes, hombres de negocios o empresarios, realmente hacían cuentas y casi todos pregonaban que con la apertura de esa, primera vía que medio nos sacaba de la marginación ancestral que nos encontrábamos en materia de comunicación, nos vendrían a abaratar los precios, tanto de productos como de pasajes, que habría un flujo enorme de turistas, nacionales e internacionales, que sería el despegue comercial, industrial, económico y político de nuestro estado porque nos unía por fin a la civilización. Todos hicieron cuentas alegres, nosotros los periodistas publicábamos titipuchales de notas sobre el particular, en fin se nos dijo que sería en menos de dos años cuando ya se podría viajar a México por esa vía, en menos de ocho horas, que entrarían a Chiapas, camiones de pasaje, similares a los que tienen los del norte del país y vaya muchas grandezas más. Fue pasando el tiempo de manera rápida, salió el presidente que ofreció semejante cosa, entro el siguiente y nada, después vino Ernesto Zedillo Ponce de León, éste malora candidato cuando llegó a Chiapas , juró por su santa madre que él si se cansaría en sacar ese proyectito; se atravesaron muchos pedos y bajo el argumento que habían unos ecologistas que se oponían a la apertura de los tr5azos de la carretera porque arruinarían la Selva del Ocote, se paró otra ves, pero en realidad los que si estaban presionando eran los narcotraficantes y taladores furtivos que hacían una mancuerna indisoluble que presionaban, así es que con ese argumento, nuevamente se pospuso y ahora que sería otros trazos que se tomarían de Tuxtla-Las Choapas, así es que empezaron a hacer trazos y se avanzó un poco, de Veracruz se avanzada al igual que de Tuxtla hacia aquel estado, solamente que cada año electoral siempre ocurría algo que frustraba los sueños de los chiapanecos en tener una mendiga autopista, pasaron otros años más y realmente de Veracruz ya se podía llegar hasta Malpaso, Chiapas y de Tuxtla hasta el puente, ahora ya era el puente que a cada rato se desbarataba y eso era el problema que no era funcional la autopista y fue realmente en el periodo de Fox Quesada y de Pablo Salazar cuando se echó a funcionar el puente que en poco tiempo lo hicieron funcionar. Alegría, solamente que nunca nos hicieron una autopista, simplemente fue una “supercarretera” que nunca tuvo ese grado o ese rango, toda ves que cuando empezaron a arreglar los desperfectos de un lado ya esta más grandes en otros, nunca se proyecto para cuatro carriles, como son las verdaderas autopistas, como las que tienen los Estados consentidos de los presidentes de la república, como la que existe a Cancún, a Acapulco y otros, donde está la inversión de los extranjeros, pues nosotros como no tenemos casi nada de inversionistas gringos o españoles, no nos construyen más que carreteritas y todavía tienen el cinismo las autoridades gubernamentales de cobrárnoslas como si fuera verdaderas autopistas. Ahora, puede decirse que Chiapas sigue igual, esa carretera que le dicen autopista y que ni siquiera llega al grado de supercarretera, está peor, tiene hoyos profundos por doquier, es alarmantemente peligroso correr sobre esa vía a más de 100 kilómetros por hora, pues es casi seguro que usted puede encontrarse con un bache, con un hoyo, con un tramo en reparación por meses y lo que es peor, hasta con cruce de ganado en algunos lugares, la carretera esa que le llaman autopista, es todavía más extremadamente delicada y peligrosa en tiempos de lluvias, pues usted amigo conductor no sabe en qué momento se le vendrá un alud y quedar sepultado o irse a estrellar contra grandes piedras productos de deslaves que originan la mala construcción de esa vía, a la que usted y yo, nos cobran tarifas infladas y descomunales, pues el gobierno no tiene la mínima calidad moral para succionarnos los billetes de nuestros bolsillos, pues es en esa carretera donde al parecer, se paga para arriesgar la vida, para ser asaltado, para desgraciar el coche, para quedarse tirado por doquier sin el auxilio a que están obligados prestar. Yo pregunto, ¿qué diablos hacen nuestros legisladores que ni siquiera levantan la voz?. Yo pienso que a esos señores que les dicen legisladores, a parte de lo baboso, siempre viajan en avión y eso hace que no estén enterados del destino frustrado por el que navega nuestro estado. Pues fue hasta hace un par de días cuando la Senadora María Elena Orantes López, la que levantó su voz e hizo una denuncia y al mismo tiempo una petición para que el presupuesto destinado a la reparación de las carreteras verdaderamente se ejerza, claro está que la legisladora no se pronunció para que dejen de cobrar lo que no se debe, sino que se repare la vía que, a menos de 10 años de empezar a funcionar, un 70 por ciento del tiempo se ha pasado descompuesta pero eso sí, las tarifas desvergonzadamente suben constantemente, lo que hace que nosotros los chiapanecos, deplano somos ciudadanos mexicanos de tercera categoría, muy a pesar de lo que nos digan no contamos todavía con una verdadera autopista que nos comunique con el centro, sin embargo, al parecer solo nos conforman o nos engañan mandando a los españoles a construir pedacitos de supercarreteras como la de Arriaga o de Chiapa, San Cristóbal, pero ante semejante desfachatez, todavía a algunos se les antoja decir que “estamos en pleno desarrollo, sobre todo en materia de caminos y autopistas”. Vaya y vaya, pero ni modos, aquí no tiene la culpa el indio sino el que lo hace diputado y senador……..
CUESTION DE HONOR SEXUAL. Una señora sobrepasada de los 50 de edad pero con buen apetito sexual le exigía a su esposo que debía hacerla mujer cada noche pero el señor que tenía ya más de 60 deplano solo alcanzaba satisfacer a su esposa una vez por semana, pero un día la señora observaba a un gallo que se pisaba a todas las gallinas que salían del gallinero y luego dice a su esposo, “mira vos inútil como esa gallo ya se aventó más de tres en un ratito”, a lo que el esposo le replicó: “hay vieja, si vinieran dos nenas mejores que tu posiblemente las pisara hasta dos veces”. Moraleja, siempre hay que cambiar de ropa y estuches. Usted no cree?. Nos vicenteamos mañana.