La Secretaría de la Función Pública (SFP), máximo organismo de contraloría del Gobierno federal, informó hoy en un comunicado que "ante la gravedad de los hechos" decidió suspender a César Mora Eguiarte, coordinador de Adquisición de Bienes y Contratación de Servicios del organismo. Tras la revelación, el IMSS anunció en otro comunicado la suspensión de Mora Eguiarte "con la finalidad de facilitar las indagaciones sobre la naturaleza de estos hechos y probables irregularidades". Dice el dicho que “el hilo se revienta por lo más delgado” y vaya si es cierto, pues en esas transas que el Dr. Simi ha venido denunciando constantemente, no hay vuelta de hoja, tan responsable es el que mata la vaca como el que jala la pata, así es que la Secretaría de la Función Pública, seguramente ahorcó al más débil, pues en las licitaciones en la compra de productos, pago de servicios y construcción de obras, ese mal “detectado” es un bien moral institucionalizado por propios y extraños; para nadie es un secreto, pues no creo que el director del IMSS ignore todas esas transas, pero tampoco ignora que de las clínicas, hospitales, farmacias de esa institución y de otras del sector salud mexicano, existe un robo descarado de medicamentos, pues mientras que a todos los pacientes y derechohabientes del IMSS se les receta naproxeno como la pastilla milagrosa que cura todo, los empleados menores encargados del uso y abuso de medicamentos extraen grandes cantidades de medicamentos de alto valor y sobre todo vitaminas de las que nunca se les provee a los enfermos. Si creen que la afirmación es falsa, como no lo es, sólo es necesario hacer una auditoría y que todos los medicamentos se compruebe y se respalde contra recetas emitidas por los médicos. En donde debería hacerse lo mismo son en los hospitales del gobierno federal que es donde los médicos tienen por consigna pedir 10 productos a los familiares del paciente y aplicar solamente 3 o 4 de los productos solicitados; en el ISSSTE sucede o mismo, es un caos y ese pasa a formar un barril sin fondo y por ende, no habrá dinero que alcance para saciar a trabajadores convertidos en pirañas del presupuesto. Por lo pronto. La SFP se convierte en juez y parte, pues sabemos también que los trabajadores y funcionarios de esa Secretaría están convertidos en amolar al que se consigna ante ellos y si su trabajo fuera parejo y justo, creo que muy pocos quedarán en las oficinas donde se manejan esas cuestiones.

 

Una forma de hacer costosas erogaciones y no inversiones fue la de tan “famosa” idea de cercar los afluentes del Río Sabinal con 10 mil sacos de arena; ahora después del 15 o sea el domingo próximo fecha en que se suspende el peligro de lluvias “atípicas”, nuevamente volverán a retirarse. Usted quizá estará haciendo cuentas cuántos millones de pesos se gastaron inútilmente para poner esa arena en las aceras del afluente. El problema es grave porque de antemano y sin necesidad de ser muy sesudo podría afirmarse que poner esa arena fue innecesario, pues en los cortes de calles, sobre todo en las zonas bajas, se saldría el agua en caso de crecerse el afluente, así es que se confirma, según esa simple, pero lógica teoría que solamente se hizo para beneficiar a transportistas y a muchos políticos que estuvieron metidos en la compra y venta de arena, así como el acarreo de la misma. Lamentablemente aquí la Secretaría de la Función Pública, aquí entierra la cara donde usted ya sabe o se imagina para hacerse de la vista gordo, aquí no hay desvío y hurto de recursos públicos y todo queda en familia. De paso, sería importante saber adónde se pondrá todo esa arena o la regalarán. Sin duda alguna, de aquí al 15, fecha máxima en que se empezará a recoger, muchos habrán tomado muchas bolsas para hacer alguna construcción y lo que recojan los señores, seguramente se irá nuevamente para beneficio de muchos políticos que ahora que saldrán de algunos cargos estarán construyendo lujosas habitaciones en las zonas periféricas de esta ciudad capital tuxtleca.

Para aquellos que conocemos la situación que prevalece en la región fronteriza, podríamos decir que su nombre es inapropiado, pues podría decirse la región “Tijuanita”. En aquella región, usted puede observar a humildes campesinos que son propiedad de lujosísimas camionetas del año y coches fuera del alcance de cualquier hombre de bien en aquel lugar. Los polleros o traficantes de blancas y de indocumentados, sobre todo en el municipio de La Mesilla, Guatemala, usted puede encontrar a los representantes de la mafia en su apogeo; muchos dicen que surtido entre los cerros de mercancía están los cargamentos de drogas de todo color y sabor, también pueden encontrarse armas y cartuchos. Si las autoridades de alto rango quieren percatarse, sería cuestión de echarse una paseadita los jueves y viernes por las noches sobre un espacio de “comercio” de aproximadamente dos mil metros de largo que inicia casi cerca de Ciudad Cuauhtémoc hasta La Mesilla en donde se consigue “de todo” incluyendo lo que en México es altamente prohibido y por lo que Calderón Hinojosa ha luchado durante lo que lleva de su sexenio.

Pero mejor nos chateamos en la próxima edición.

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