LA PROFECO CON SUS PESOS Y MEDIDAS; NADIE CREE EN ESAS INSTITUCION, DEBE DESAPARECER.
Según la Cámara Nacional del Transporte, casi todas las gasolineras todas nos roban, hasta hacía algunos años, la PROFECO fungió como un verdadero instrumento de rectitud entre los comerciantes y los clientes; en los mercados había una supervisión constante de básculas pero en la actualidad, el mismo de la PROFECO que ya es todo un cuatacho de los corruptos le da el papelito sello para que el comerciante se lo pegue a su instrumento de pesa y así digan que ya fue vigilada. Ya ni de quien confiar, si tienes que cargar combustible casi ninguna gasolinera te da completo, para esos señores, los litros de mil mililitros no existen, para ellos solamente hay litros de 950 mililitros. Es más, no hay gasolinera que no tenga ese papel sello que da la PROFECO y que nada sirve, Los grandes negocios como CHEDRAUI, SORIANA y otros, son casi intocables en sus pesas y medidas, sobre todo cuando se trata de pesas, los inspectores tienen un pavor llegar a esos supermercados grandes, pues el gerente los trata como a perros rabiosos y en algunas ocasiones prefieren regresarse ante la indiferencia de los encargados. De tal consideración, esas instituciones deben pasar a mejor vida, ya no deben existir, pues su verdadero origen ya fue rebasado por la ciencia y la tecnología, pues no entiendo del por qué el gobierno federal sigue manteniéndolas, quizá para saciar las necesidades de dar chamba a sus amigos o solucionar el costo de algunas facturas que se adquirieron durante las elecciones.

FALTA MUCHO TRABAJO DE INTELIGENCIA EN CHIAPAS.
Allá en Comalapa, ha trascendido entre los habitantes que la muerte de los policías por parte de los Zetas efectuada sobre la carretera Comalapa Chicomuselo, no fue ocasional o fortuita, sino que al parecer, fue un ajuste de cuentas que los zetas hicieron contra los agentes, quienes de antemano sabían ya la hora, día lugar y circunstancia en que irían los agentes por ese lado. De antemano los delincuentes mantienen bien explorado o modus operandi de los agentes en cualquier lugar y les es fácil atracar y pareciera que la relación policía delincuente no hay duda, por lo que es agradable, en cierto modo que solo la pague quien la deba y que no se atente contra la familia de los agentes, que sería totalmente lamentable. Pero bien habíamos salido de Comalapa, la tierra de nadie, cuando en Tuxtla, en la colonia los Laureles, dos granadas ofensivas o explosivas, como dicen los colegas, fueron deschavetadas para su accionar en las instalaciones de la Agencia del Ministerio Público de Delitos Ambientales. De inmediato Jaime Valls Esponda, alcalde de Tuxtla, dedujo que habían sido los “taladores” aunque como todos sabemos, en Chiapas, hay varias clases de taladores que son: los taladores furtivos, los taladores tolerados, los taladores oficiales, estos últimos son las mismas autoridades que mantienen asolada el centro de Tuxtla, cortando cualquier tipo de árbol que se les pone encima, talamontes que son, ya sea de la CFE o del mismo municipio y a veces uno que otro particular. El caso es que la deducción del alcalde está muy infantil sobre cuando los encargados de esa oficina no están haciendo decomisos de madera día con día, es más, creo que durante los últimos meses no han podido decomisar ni siquiera una astilla, ya no digamos que se le estropee el trabajo de los taladores que tienen todo el permiso oficial o la tolerancia. Lo bueno del caso de Tuxtla es que no hay muertos y aunque después de atentado trascendió que ya tenían los responsable, fueron puestos en libertad luego de comprobar que los que habían detenido locamente eran dos atarantados que a pesar que los cachetearon dijeron que no saben de que chingados les hablaban. Aquí lo que falta en los tres niveles de gobierno es un buen servicio de inteligencia que mantenga a las autoridades gubernamentales enterado hasta del mínimo chisme que ocurra entre los mismos funcionarios hasta el día en que tengan programado destruir algún edificio gubernamental, lamentablemente el gobernador, allí si no tiene quien lo ayude, y menos don Raciel López Salazar titular de la Procuraduría. Deberían las autoridades gubernamentales, ampliar sus bases de inteligencia, mejorar las que tiene y contratar a personal que ha trabajado en eso y tiene experiencia, que conozca la ciudad y que haya un excelente trabajo de encubiertos, pues esto ultimo funciona a pedir de boca, lástima que al parecer quien está a la cabeza de ese grupo, sabe lo que yo de geofísica nuclear, por lo que es recomendable, pues al decir de los hechos, no se puede tomar el de anteayer en la capital, como un hecho aislado, quien así lo percibe, está totalmente equivocado, tampoco podemos decir que son talamontes los que tienen el dominio de granadas y armas de asalto, pues en los instrumentos de combate que utiliza ese tipo de delincuencia, es de esperarse que pertenecen a un grupo especial, que no solamente saben manejar un revolver o escuadra calibre 22, por lo que el gobierno debe preparar a su gente o en su caso pedirle a la delincuencia que sus acciones las lleve en lugares donde no asesinen gente inocente, que es lo que verdaderamente duele, pues todos sabemos que delincuentes y policías, siempre se matarán pero que de ellos salga uno muerto, es una verdadera pena.
Luego nos platicamos.