LA JUSTICIA AFEMINADA, PROVOCA INJUSTICIA EN CHIAPAS
Vamos, vamos. En las zonas urbanas y esporádicamente en las rurales del Estado de Chiapas, tenemos una justicia afeminada donde la mujer solamente tiene que decir que el hombre le quiere pegar o que le está gritando, para que la policía, se “surre” sobre los preceptos constitucionales, deteniendo sin ton ni son al hombre denunciado sin miramiento alguno y si éste reclama a los polizontes la violación de sus derechos y garantías individuales, recibe, en vez de una aclaración, una revenda cacheta o en su caso, una zarabanda de golpes en las partes blandas. A los policías no les interesa investigar en qué o el por qué, aquí la palabra de acusación de la mujer es semejante al dictamen de la “Santa” Inquisición o de aquellos reyes de horca y cuchillo de la época medieval; los agentes, de cualquier nivel, son perfectos arbitrios más no árbitros de la ley, en esos señores, su ignorancia es peligrosa para la sociedad y la Constitución Federal misma. De paso y como si fuera poco, tenemos leyes afeminadas, donde pareciera que estuviera diseñada, sancionada, aprobada y soliviantada por pseudo homosexuales y lesbianas y no por verdaderas mujeres hombres y mujeres de sexo definidos. Ahora las leyes charras del orden civil en la entidad chiapaneca, a juicio de conocida funcionaria, nos dice que si alguien hereda varias propiedades siendo soltero y después se casas, aunque sea por bienes separados, con mujer no posee bienes, por ese solo hecho ya perdiste la mitad de sus bienes heredados si deseas divorciarte con su cónyuge ya que le corresponde la mitad; aquí lo malo es que no opera la misma disposición para las mujeres que tengan bienes y se casen con algún varón que no tenga nada, es allí donde estriba una parte de la injusticia; la otra es que si la mujer ejerce la violencia en la casa, por sí existe, el varón no es socorrido por la ley y menos auxiliado por la policía como se hace en el caso de la mujer; puede decirse que en Chiapas, las mujeres son ciudadanas de primera y los hombres somos ciudadanos mexicanos de segunda, violentando analógicamente y descaradamente las libertades de igualdad consagradas en la Constitución federal y con ellos, tanto los legisladores como el mismo poder ejecutivo se convierten en perjurios puesto que cuando asumen el cargo, hacen un juramento publico ante el pueblo que los elige, de respetar y hacer respetar la Constitución Federal y las leyes que de ellas emanen, admitiendo que el pueblo os premie o condene y como no se está dando ese precepto, yo, desde este espacio os condeno definitivamente. Muchos coincidirán con migo al analizar que cuando la aplicación de la justicia se carga hacia un lado, ese concepto de justicia pasa a concebirse como injusticia y eso es lo que están creando en Chiapas, en el ámbito desesperado y equívoco en fomentar esa corriente feminista de “equidad de género” que creo que los legisladores y tampoco los que diseñan ese remedo de leyes, no han alcanzado a concebir en todo o mejor dicho en nada, el concepto de equidad de género. Esta corriente despelucada, desorientada y sobre todo, fuera de carril, ha provocado que la tasa porcentual de divorcios de haya incrementado hasta en un 40 por ciento y principalmente fenómeno que se registra entre las parejas donde la mujer trabaja y posee un salario considerable. una de las principales causas del divorcio son: mutuo consentimiento, separación del hogar conyugal, abandono del hogar, negativa a contribuir al sostenimiento del hogar, Sevicia, amenazas e injurias Incompatibilidad de caracteres, Adulterio, la injuria entre cónyuges; pero hay otras como: alumbramiento ilegítimo; propuesta de prostitución; incitación a la violencia; corrupción y maltrato a los hijos; enfermedad crónica o incurable y la impotencia incurable; enajenación mental incurable; declaración de ausencia o presunción de muerte; acusación calumniosa; haber cometido algún delito infamante; hábitos de juego, embriaguez, drogas; cometer acto delictivo contra el cónyuge; la bigamia. Todos estas actitudes se dan dentro de un divorcio pero aquí en Chiapas una de las más acentuadas es la injuria y los golpes entre ambos cónyuges y en la comunidades rurales es el abandono del hombre a la mujer para irse a otros lugares, con la promesa de trabajar y ganar dinero y regresar, pero ya nunca regresan, sobre todo, los que emigran al vecino país del norte. Lamentablemente las causas de un divorcio son catastróficas principalmente para los hijos, debido a que se les desampara en su educación informal, es decir, los principios morales y sociales; los hijos de matrimonios fracasados, regularmente se ha observado que son un poco inseguros o en su caso se desadaptan del epicentro social lo que viene a causarles resentimientos de culpa cuando grandes. El que se queda con los hijos, que re3gularmente es la mujer, en su mayoría tiende a fomentarle en la figura del padre a un ogro, un mal papá, una persona que no nos quiere y en muchas ocasiones ni siquiera se les permite verlos o lo que es más cruel, que por un mal juicio se les quite la patria potestad de los hijos y es el juez quien se encarga de dejar huérfanos a los hijos a pesar que el padre biológico vive. Esos tópicos que tienen su alcance real en las consecuencias de un matrimonio, son demasiado para los legisladores que con su enana capacidad de análisis no alcanzan a dimensionar los perjuicios sociales y familiares que tienen los hijos de los divorciados, es pues en Chiapas donde se trata de encarcelar a los varones que tienen problemas en su hogar, muy a pesar que el conflicto sea generado por los dos o incluso por la misma mujer; es pues desgraciadamente nuestra entidad donde lo que se trata es de reprimir al varón y alejarlo de sus hijos y de su esposa en vez de fomentar el valor, la unidad y la cohesión familiar, de conciliar los problemas, de solucionarlos y no de disgregarlos, o sea, viendo la forma que el nivel de mujeres abandonadas, por causa de una verdadera equidad de género, sea menos y que no se incremente. En fin, urge analizar las leyes feministas.

MAS DE 800 CASOS DE INJUSTICIAS EN CHIAPAS
En un documento que me envía mi amigo Fredy López Arévalo, controvertido periodista chiapaneco, junto con el colega Miguel Ángel de los Santos, aluden a que en la entidad, hay más de 800 casos o expedientes penales en perjuicio de igual numero de personas sentenciadas y procesadas en los diversos penales de la entidad, que están en las condiciones anteriores debido a que los juzgados locales, les falta capacidad para poder ejercitar todas sus funciones para poder, ya sea, dejar en libertad a los que son indiciados o en su caso probarles su respectiva culpabilidad. Entiendo que nadie se declarará culpable de algo que se haya hecho, al menos que esté enfermo mental o porque asì le conviene, pero por lo que se dice, la suma de 800 expedientes que piden sean revisados, más los que se sumen, son alarmantes, por lo cual, Miguel Ángel de los Santos, abogado que se ha caracterizado por ser defensor de los Derechos Humanos propone una Mesa de Reconciliación, integrado por el Congreso del Estado, la Comisión Estatal de Derechos Humanos, el Poder Ejecutivo, y el Judicial para tal fin y claro, sin que esa mesa supla funciones de los juzgados, sino que vendrían a contribuir a muchas peticiones que hay. Esa actitud sería de gran valía para Juan Sabines Guerrero y vendría a cultivarle sus bonos ya ganados en este terreno de los derechos humanos. Ojala y se haga algo al respecto.

Yo los invito a que me lean en la próxima edición de mañana y pase usted un feliz fin de semana.