SE EMPIEZA A CONVULSIONAR CHIAPAS; MUERTOS Y HERIDOS

Lo sucedido en Petalcingo, Venustiano Carranza y Tuxtla Gutiérrez, donde salen a relucir armas de fuego y la confrontación entre grupos con parentesco consanguíneo pero con diferencias ideológicas aparentes. Venustiano Carranza y Petalcingo dos comunidades de muy convulsionadas donde radican grupos indígenas bastante golpeados por el mismo sistema, lugares donde han aflorado grupos paramilitares, escuadrones de la muerte, surgimiento de guerrillas; lugares donde aflora la injusticia, la pobreza y el abandono, factores mismos que han sido el caldo de cultivo de las inconformidades. Pero el problema de Chiapas y el inicio de su convulsionamiento no  deben verse alejado de los intereses de grupos desplazados o segregados del poder, o mejor dicho dentro del poder pero sin éste en sus manos. El gobernador Manuel Velasco Coello, está siendo víctima de su propia inmadurez y quizá sus asesores han ido alejándose paulatinamente al no encontrar del gobernador lo que perseguían. Los focos rojos que empiezan a indicar un resquebrajamiento del poder y una descomposición violenta de su población, no debe verse como pasajero. Dentro de los hechos lamentables con saldos sangrientos existen personas interesadas en provocar la caída de funcionarios gubernamentales e incluso del mismo mandatario chiapaneco, hay que analizar lo estratégico de los lugares donde emerge la violencia, se puede precisar que es una persona que conoce a fondo la problemática chiapaneca, lugares donde es susceptible el nacimiento de cuantiosos problemas que hasta la fecha se encuentran entrelazados, como lo es Venustiano Carranza, sus fricciones o afinidades con pueblos circunvecinos como Amatenango del Valle, Nicolás Ruiz, Margaritas y otros. En el caso de la balacera ocurrida ayer en el municipio de Tuxtla Gutiérrez, cuando los agentes policíacos pretendían desalojar a un supuesto grupo de indígenas que se habían apoderado de las faldas del cerro Mactumactzá,  puede considerarse también como otro foco rojo estratégico de las mismas facciones políticas que pretenden el arribo del poder por la vía violenta. Hay que destacar que fueron los policías municipales quienes salieron corriendo ante la acción de los invasores, pues los policías hicieron varios disparos de arma de fuego para amedrentar a los supuestos indígenas quienes no se intimidaron y estuvieron a punto de linchar a los agentes que, como ya se dijo, estuvieron a punto de ser linchados por los invasores.