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EN MEXICO SE PUEDE ROBAR AL AMPARO DE LA LEY
Veamos: Todas las autoridades que manejan recursos públicos como por ejemplos los alcaldes, gobernadores y otros, la ley les faculta a gozar de un 10 por ciento del total que cuesta la obra que realicen; esa acción de tomarse el famoso diezmo, en México es legal y realmente es la forma en que muchos al amparo de una función pública se han inflado de billetes. Desde el punto que se vea, eso realmente asqueroso, gandallismo puro hacia los dineros del pueblo debido a que los munícipes en Chiapas, son los que tienen los mejores sueldos comparados con los casi 2900 ediles de México. Pero la voracidad atropella a todo funcionario con manejo de recursos, pues aparte de que la ley les concede o les faculta despojar del 10 por ciento a todo presupuesto destinado a obra concluida, muchos ni siquiera las realizan pero si se agencian el diezmo. Pero la voracidad y la avaricia de los funcionarios públicos no termina allí, sino que aparte de tener ya ese “robo” legal del 10%, hay mucho y más acuerdos legaloides que se dan entre los proveedores y los funcionarios en donde el proveedor infla en un 30% el precio del producto para agenciarse 10% de lo inflado y el 20% restante es para el mismo funcionario. En Chiapas, los proveedores son clientes “registrados” o etiquetados y no por su buen precio o producto sino porque son los que aceptan los acuerdos del porcentaje. Si se trata de una obra, el constructor debe también aportar un 10 por ciento para ser favorecido con ese empleo y éste a su vez, deberá reducir la calidad en un 20% para rescatar su 10% aportado más 10% de ganancia. De allí que usted puede observar la porquería de obra que se construyen, por ello, se puede definir que de cada 100 pesos programado para obra, 30 se queda en manos del funcionario y 10 de sobreprecio más 10% de mala calidad se queda en los constructores. O sea que haciendo cuentas generales, solo 50 centavos de cada peso, redundan en la obra. De allí la afirmación que en México, se puede robar al amparo de la ley. Y por si alguien se le ocurre preguntarme: y qué con los inspectores de obras; pues también ellos llevan su mochada. Lo triste es que todo ese dinero que se hurtan los funcionarios con ejercicio de fondos, también sufre sus rasuradas que sirve para estar bien con equis o zeta que está por encima, jerárquicamente, del ladrón publico constitucional, de allí que lo del agua al agua y ladrón que roba a ladrón tiene cien años de perdón.
LA ELECCION POR SEGUNDA VUELTA Y LA REELECCION POR PLEBISCITO O REFERENDUM; UNA MARAVILLA DEMOCRATICA
Ahora que la burra vuelve al trigo y nuevamente permean los “políticos” los ánimos sociales de la población potencialmente votante, se insiste por enésima ocasión la reelección de los 500 y de los 128 “soñadores”, perdón, quise decir senadores. Diversos grupos que realmente opinan con bases científicas y no basadas en la filosofía social que cobija intereses precisan que la reelección no es mala siempre y cuando en primer lugar se eliminen los inútiles y fastidiosos plurinominales, que se llevan canastos de dinero a sus pulguientas casas sin tener ningún compromiso social con el pueblo que les está dando de tragar a ellos y a su familia. Como ellos no ni serían materia de reelección, empezaríamos hablando de la reelección como un tema maravillosa bajo las siguientes reglas: Primero todos los diputados locales y federales, senadores de la república, gobernadores y presidente de México, deberían estar sujetos y obligados a que deben ser sujetos a una segunda vuelta en las elecciones para que todos esos personajes sean funcionarios de una miseria de votantes; es decir, que todo funcionario que anhele reelegirse tenga el voto de por lo menos 75% de la población que contempla el padrón de votantes y así alcanzar aquel rango privilegiado de que son legales y legítimos; legales porque así lo establece la ley y legítimos porque tienen el respaldo del 75% del pueblo, que ahora sí, se ufanen el representar. Que las leyes mexicanas (La carta Magna) admita dentro del ámbito de democracia que se pregona, que todos esos funcionarios de elección popular sean sujetos del escrutinio público y que en cualquier momento que el pueblo representado por organizaciones sociales, políticas, empresariales y demás formas establecidas, lo demandan, antes del límite de su mandato, puedan ser sometidos a un referéndum o plebiscito popular, donde el funcionario cuestionado por inepto, corrupto o por cualquier trasgresión a la ley, sea ratificado o sustituido por mandato del 75% de todos aquellos que lo llevaron al poder; eso si realmente sería democracia no remedos utópicos que solamente causan vergüenzas a nivel internacional. Al llegarse el límite del tiempo del mandato para el que fue electo, los mismos funcionarios públicos que aspiren reelegirse, nuevamente se sometan a la voluntad de sus representados y si nuevamente obtienen por lo menos el mismo 75% de votos del padrón de electores, deberán ser reelectos sin más requisitos que la confirmación legal, pero si el funcionario de elección popular no logró el 50% de votos de los electores empadronados luego de haberse sometido al plebiscito o referéndum en la que perseguía su reelección, podrá descartarse deplano cualquier intento. Ese sería el filtro más solemne para conocer qué funcionario ha trabajado y qué funcionario goza de las simpatías del pueblo y a quiénes éste le confiere y deposita su confianza. Creo que para que esto ocurra, estamos a 500 años luz de lograrlo, pero ojala y alguien se le prenda el coco y para las próximas centurias seamos nosotros los que nos ejemplifiquen en las aulas y en los sistemas como pioneros de una democracia moderna como ahora nosotros y las demás civilizaciones lo hacemos evocando a los griegos, con el famoso concejo de los 500 y haciendo toda una fiesta a los socráticos por sus aportaciones a las diversas formas de gobierno o quizá a la formación de gobierno de los franceses con la famosa trilogía de los poderes que se asemejan a la trilogía eclesiástica.
LOS ASERRADEROS FURTIVOS SIGUEN ASOLANDO A BASTIONES DE AREAS VERDES EN CHIAPAS
Las pocas áreas arboladas que existen en Chiapas, siguen siendo blanco directo y permitido por los taladores furtivos que sin el mínimo cuidado instalan aserraderos clandestinos en diversas regiones. Así pues, no es novedad ni gran cosa encontrarse con buena cantidad de camiones de alto tonelaje con miles de metros de madera en rollo o ya aserrada en los caminos o carreteras que conducen hacia la zona de Montes Azules, la carretera que conduce de Cintalapa hacia diversas comunidades que lindan con el conflictivo poblado de Santa María Chimalapa, con la vía de acceso de Tuxtla hacia la región de Mezcalapa o los camiones bien cubiertos con lonas que transportan madera aserrada que sale por la mal apodada autopista Tuxtla Las Choapas. Los dueños de los camiones y los taladores creo que hasta están documentados en la SEMARNAP, donde los permisos clandestinos siempre han sido el plato fuerte de las transas. Otra de las carreteras donde la verdad es común observar el tráfico de madera en rollo, aserrada y hasta industrializada es la que conduce de Palenque a la Selva Lacandona, pues se asegura que el descanso de grandes cantidades de manera en rollo y aserrada es Chancalá, pues una vez que es “amontonada” en ese lugar, es sacada por porciones, vía Palenque o Tabasco, hacia el centro del país. Bueno, nosotros como periodistas tenemos esa obligación de difundir todos los datos que nos envían y ya son las autoridades que tienen la obligación de corroborarlos y combatirlos y hasta sancionarlos con forme a derecho
CHISTE DE CORNUDOS.
Le dice una amiga a la otra:
-Tu marido te está poniendo los cuernos.
Dice la otra:
-Qué vergüenza con lo mal que folla el hijo de puta
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