Nuevamente ayer, se puso de manifiesto la total ineptitud de las autoridades de Hacienda del Estado de Chiapas para poder iniciar el cobro por concepto de tenencia vehicular o refrendo. Las largas filas se iniciaron a eso de las 5:30 horas; como siempre, la gente se fue formando y a eso de las 08:30, los empleados empezaron a llegar. A nadie se le dijo nada, la mayoría de los que estuvimos presentes íbamos para poder hacer esa contribución como buenos ciudadanos sin embargo, a eso de las 9:30 se nos informó que no harían ningún cobro debido a que, como siempre y cada año, “se les había caído el sistema”. Repentinamente y se forma airada empezó a mentarle la madre a los empleados y a lanzar improperios contra el mismo gobernador Juan Sabines Guerrero, advirtiendo que ahora, los puntuales en esa ciudadana y a la vez ilegal contribución, dejarán de hacer en forma airada, pues se han venido dando cuenta que al final, a los morosos, a los que nunca pagan, siempre se les sale condonando todo recargo y adeudos al final de año. Cabe mencionar que muchos nos preguntamos, “será que se hará realidad el palabrerío de Felipe Calderón Hinojosa que hace unos meses anunciara que “ya no se cobraría la tenencia federal”, muchos nos dirigimos a preguntarle a algunas empleadas de las cajas, a los que textualmente nos dirigieron “no sabemos señor, todavía no sabemos lo que vaya a decir el gobernador”. . Nuevamente otra pregunta: “¿a qué hora se irá a componer el sistema?”, no sabemos señor, posiblemente dentro de unas tres o cuatro horas, pero si ya eran las 11 de la mañana, quería decir que el sistema lo levantarían, exactamente cuando las empleadas estuvieran yéndose a sus casas. Mientras eso ocurría, en las largas filas las mentadas de madres contra las autoridades eran el platillo favorito. Al poco rato, una empleada aclaró a los molestos contribuyentes de que “el sistema de había caído debido a que hasta el 31 de diciembre se le había dado una tercera prórroga a los morosos en pago de años anteriores y que por ello, no podían hacer nada”; o sea que por favorecer a los morosos están perjudicando a los puntuales, pero luego de escuchar semejante agresión a los puntuales en sus pagos, nuevamente llovió otra zarabanda de mentadas de madres. La fila que estaba como de una cuadra para llegar al centro de la ineptitud o del mugrero ese que se llama “Centro de Cobro”, paulatinamente se fue acortando, pues muchos después de echar sapos y víboras en contra de las autoridades del gobierno, optaron por retirarse, quizá con hambre y con el dinero en las manos. Ya quisieran otros países tener ese tipo de personas, Chiapas es una entidad donde se desprecian a los contribuyentes puntuales, es la entidad donde hay que pasar por proezas y sacrificios para que te estafen vía impuestos. Es triste, pero ya es tiempo que el pueblo levante su voz, que exija a su gobernante realizar su papel, no es posible que haya un gobierno hundido en privilegios y en millones y un pueblo que, más bien parece pordiosero, aclamando que le cobren, parecen encomenderos haciendo cola en la casa de Diego de Mazariegos haciendo sus tributos allá por los años de 1570 en San Cristóbal de las Casas. No es justo que a los que sí pagamos impuestos nos vean con caras de estúpidos y de chiapanecos de ulterior categoría, alguna autoridad con pantalones y con capacidad debe poner fin a esas agresiones, poner coto a esas negligencias de los jefes de pacotilla que se largan a gastarse el dinero del pueblo y dejan su obligación abandonada, jefes de estiércol que bajo el cobijo, la tolerancia y el consentimiento del mismo gobernador del Estado, hacen lo que se les va en gana. Los ciudadanos estamos molestos ante tanta ineptitud e irresponsabilidad, no es posible que se mofen, burlen y humillen a ese pueblo que da de comer a esa pandilla de zánganos y a sus familiares, son sujetos o jefes de marras que dejan una huella apestosa y de triste figura por el paso donde hallan a un tolerante a sus ineptitudes.

Es extremadamente delicado el desastroso estado en que se encuentran las calles, avenidas, libramientos y bulevares de la capital del Estado de Chiapas. Decían nuestros profesores que en la presentación de un trabajo se hace presente la forma en que vivimos, la forma en que fuimos educados y que prácticamente el trabajo ese es nuestra cara; pero aquí la cara de los funcionarios se encuentra con hoyos, sucia, con zanjas, topes, caminos cerrados, policías indecorosos, panzudos, ineptos, igual, pero igualitos a sus jefes; es pues la educación que proviene de casa. Hay profundas zanjas como las que se localizan por toda la zona norte del INDEJ que ya cumplieron casi dos años de estar abiertos, a los funcionarios se les olvidó que dejaron profunda zanja de unos dos o tres metros de profundidad, precisamente ese tropiezo produce enormes bloqueos automovilísticos a altura de la Segundaría Joaquín Miguel Gutiérrez, como esa hay cientos de lugares donde desde hace años ya no existe paso vehicular y ha provocado que cada día miles de carros se arruinen sin que haya un solo culpable. Las autoridades municipales, de plano, han caído en el más profunda de las irresponsabilidades, hay pues en Chiapas, una anarquía total, donde pareciera que vivimos en un gobierno oligarca, en un pueblo de señores y vasallos, en una comunidad de amos y esclavos, un pueblo gobernado por las leyes del gran Tlatoani.

Al finalizar el 2010, entre el tramo de carretera San Gregorio y El Jocote, municipio de Frontera Comalapa, una camioneta que llevaba 25 jugadores a bordo sufrió una falla mecánica al “destroncársele” la llanta izquierda lo que propicio que la unidad quedara irreconocible y al dar varias volteretas, los que iban a bordo rodaron por el suelo muchos quedaron totalmente inconscientes, todos sufrieron desprendimiento de piel en la cara en los brazos, catos sufrieron quebraduras internas de huesos y hay dos aun en estado de coma. Todos fueron llevados al hospital regional de Comitán, donde fueron internados muchos en los pasillos en medio de un inclemente frío y con los huesos molidos y la carne viva que se arrastraban en los pasillos del hospital. Las enfermeras ni caso les hacían, pues le decían a los pacientes que no se hicieran los chistosos. Así en medio de bromas relajos y humillaciones, le dieron de alta a dos niños que se encontraban totalmente graves, cinco adultos que llevaban la cara sin piel, que también fueron sacados a empellones del interior del hospital, les dijeron que allí era hospital y no hotel. La humillación en contra de los que piden apoyo médico debido a su ínfima pobreza, ha sido el platillo favorito, muchas han sido las personas que han fallecido por negligencia médica, hace algunos años, en ese hospital murieron varios niños por ser un lugar antihigiénico. Se tiene conocimiento que en ese hospital de la muerte, como es ampliamente conocido por los lugareños, muchos hombres y mujeres se han muerto al desangrarse ante la mirada complaciente de los médicos y enfermeras. Los familiares, debido a su pobreza extrema y ante la falta de apoyo de alguna organización o persona influyente que los respalde, únicamente tienen que guardarse y sopesar las humillaciones de las que son objeto. En dicho nosocomio, se ven actos extremadamente violentos en contra de los derechos humanos, allí se lucra y se goza con el dolor humano, tanto médicos como enfermeras son personas totalmente deshumanizadas, mismas que carecen de piedad y compasión y el contenido de la Constitución Federal de que hay que socorrer a enfermos graves, es un total desprecio. Pocas han sido las quejas que las autoridades superiores han atendido, solamente aquellas donde interviene la influencia de alguna persona con poder económico o político, pues se estima que de cada 100 actos repugnante que cometen los “servidores” de la salud, contra los derechos humanos y de notoria negligencia, solo uno es denunciado y debido a ello, los enfermos graves, tienen a ese lugar, denominado hospital, como el paso final de la existencia. Ojala y alguna organización de las llamadas Derechos Humanos, la organización internacional de la Salud o la OMS intervenga, ya que todos los eventos bochornosos que se dan en perjuicio de la dignidad del ser humano, quedan totalmente impune debido a que no existe en Chiapas, autoridad que defienda el derecho a la vida y que tampoco le importa que se haga valer el contenido del cuarto Constitucional.