EL SECUESTRO EN MEXICO: SER RICO ES UN PELIGRO; SER POBRE UNA DESGRACIA
Los motivos más conocidos por los que una persona puede ser secuestrado son: tener dinero suficiente para poder pedirle un rescate millonario, la satisfacción de una venganza personal para privar de la vida a la víctima, cuestiones políticas como en Colombia. Hasta el momento, no se conoce el secuestro prolongado y violento de alguna persona en donde el secuestrador actúe por amor o por simple satisfacción personal, aunque pueda ser que haya algunos que lo hacen por perturbaciones mentales. Una de las primeras causas, al menos en México para ser secuestrado es tener dinero; según algunos datos vertidos por las autoridades judiciales en México, el 98 por ciento de las personas secuestradas son personas que poseen un capital. Varias de ellas han sido asesinadas en el proceso de su liberación y se presume que la causa de su muerte, con más certeza es debido a que alguno de los secuestradores es identificado por el secuestrado, la otra por el exceso de golpes durante la etapa de “castigo” que los secuestradores dan a sus capturados a fin de revelen información que a los delincuentes les sirve para la satisfacción de sus cometidos y en muy esporádicas ocasiones por una presunta fuga. Así es que en México, ser rico es un peligro y ser pobre una desgracia. Las etapas de la comisión de este delito, que debería ser tipificado como terrorismo social, son: encierro, humillación, espera, negociación, solución (escape y liberación del rehén) y liberación. Al decir de algunos estudios que han realizado especialistas sobre víctimas del secuestro indican que una de las peores acciones del secuestrado es hacer alarde de su valentía por lo que se recomienda entender que tendrá que obedecer las órdenes de sus victimarios. También se recomienda mostrar gratitud por los favores recibidos y buscar la oportunidad de hacerles algún favor, claro, dentro de su cautiverio. Pero una de las interrogantes es ¿Si todos tuvieran un poco de dinero para no delinquir, trabajo para obtener recursos, será que hubiera una cifra disparada de secuestros? Sin embargo el sistema gubernamental ha propiciado por hacer una solución de este lastre, el endurecimiento de las leyes, incluso con la pena de muerte, acción que seguramente estará condena al fracaso. Siempre he subrayado en mi pequeña frase que “es la sociedad la que hace mala a los individuo;, nosotros nacemos limpios, puros y sin maldad” ¿A caso, el alto índice de delincuencia en México, es una respuesta a la brutal opción del reparto de la riqueza?. Estos conceptos claro, son a raíz de las publicaciones sobre las supuestas condiciones en que se encuentra el político mexicano Diego Fernández de Cevallos, quien desde hace ya algunos meses, muy poco o casi nada se sabe de él con respecto a su secuestro, pero si su cautiverio es una realidad, creo que como seres humanos, todos sentimos la tristeza y las alegrías, las angustias y las desesperaciones, pues en estos sentimientos son totalmente apartados del hecho de ser rico o pobre o simplemente miserable.

EL 15 DE SEPTIEMBRE 1810 A 23 HORAS NO OCURRIO NADA ¿Y EL GRITO?
Todos sabemos que el sábado 15 de septiembre de 1810, a las 11 de la noche allá en el pueblo de Dolores, en Guanajuato, no ocurrió nada, absolutamente nada. Entonces lo que hacen nuestras gloriosas autoridades puede considerarse como una falacia, una payasada producto de la incultura y claro, aprovechando que el 90 por ciento de los mexicanos no les interesa conocer su pasado. De todas maneras, será el día de hoy en punto de las 23 horas cuando tanto el presidente de México, como todos los gobernadores y presidentes municipales del país e incluso algunos comisariados ejidales, reciten las mismas palabras de echar vivas y porras a don Miguel Hidalgo y Costilla y otros más haciendo creer a la gente que fue él quien luchó por la independencia de México cuando en realidad, el cura Hidalgo lo que dijo y buscaba eran otras cosas, concretamente era que se les diera espacios a los criollos que eran vistos en aquella época de menor cuantía comparado con los peninsulares. Así fue que el domingo 16 de septiembre de 1810, muy tenazmente, don Miguel Hidalgo llamó a misa entre siete u ocho de la mañana y cuando ya estaba la iglesia a reventar, fue cuando el cura les pidió que fueran por palos, machetes y lo que hallaren. Según Luis González de Alba, crítico de las mentiras que se dicen en torno a la independencia afirma: “Los cabecillas de esa confusa asonada antes del año (de iniciada la revuelta) ya habían sido detenidos, excomulgados (por el obispo independentista Abad y Queipo, amigo de Hidalgo), fusilados, decapitados, y sus cabezas, la de Miguel Hidalgo señaladamente, colgaban en jaulas de hierro en cada esquina de la Alhóndiga de Granaditas, Guanajuato”. En lo relacionado al abrazo de Acatempan, el crítico dice: “La independencia no llegaría hasta 10 años después: el 27 de septiembre de 1821, sin disparar un tiro ni derramar sangre: por un acuerdo entre el nuevo virrey, Juan O’Donojú, y las cabezas del ejército insurgente, que también se habían aliado por un acuerdo, una negociación, no por la derrota sangrienta de una de las partes. Hablaron y se dieron un abrazo el rebelde Vicente Guerrero y el enviado por el virreinato a vencerlo, Agustín de Iturbide… Sí, claro, en Acatempan, y al acuerdo lo llamamos El abrazo de Acatempan, no la masacre, ni el triunfo o la derrota. Y vaya, la gran pregunta es ¿Y el grito?, pues no hubo grito, no hubo nada, solo unos cuantos peludos que se revelaron y vaya usted a saber sino fue hasta con el consentimiento del virrey Juan O Donojú. Por eso siempre he dicho todo empieza mal cuando una persona es registrada como gorje Xavier y luego en su trabajo del cual se va a jubilar en menos de treses le pusieron Jorge Javier, pues las cuentas no cuadrarán y seguramente en este dilema se encuentran ahora nuestras autoridades gubernamentales que deberá caérseles la cara de vergüenza pero sobre todo deberían responsabilizarse de todo ese vergonzoso relajo a las autoridades de la SEP y a tanto mendigo historiador que, como producto de sus mentiras, han sacado muchos millones de pesos. Pues esa falacia de hacer todo un tango el 15 de septiembre por la noche, es debido a que, Porfirio Díaz celebraba su cumpleaños el mero 15 y era la fecha en que, como todo los gobernantes populistas, el ofrecía una taquiza o comida de segunda para todo el peludaje con hambre y claro, había caviar y champagne para los 30 hombres más ricos de aquel entonces y obviamente para el cuerpo diplomático con los que el viejo Porfirio de codeaba. Pero otro dilema que me preocupa es ¿qué dirán o van a decir mis alumnos de historia de México cuando me lean?, seguramente me la mentarán, pero una cosa es la historia que plasma el programa de la SEP y otra mis comentarios, así es que me apego al programa o me auditan académicamente y luego me despiden por sacalepunta.
Luego nos chateamos.
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