MI CONGRATULACION HACIA LAS MUJERES DEL MUNDO EN SU DI
Al celebrarse ayer el “Día Internacional de la Mujer”, las voces sobre ellas se dejan escuchar por doquier; como si fuera únicamente un día exclusivo para analizar las penumbras en que las mujeres pasaron desde el final del matriarcado. Las mujeres de la ciudad, en su mayoría no mucho tendrá de qué quejarse, al menos de la pobreza pero esto ya es un tema que atañe a millones, pero quizá no de un mal trato en grado extremo, como de los que la mujer fue objeto allá en los albores y hasta los finales del siglo XX. Las mujeres en la actualidad gozan hasta de privilegios legales superiores a los de los hombres, hoy, los varones ya son maltratados por las mujeres, claro está que el decadente machismo, del que ya solo llevamos el recuerdo, no nos permite presentar querella por maltrato familiar y a como estas las cosas, quizá ni proceda jurídicamente hablando. De todas maneras, mis grandísimos reconocimientos hacia aquellas damas sobre todo del campo, mujeres abnegadas, aquellas que no esperan una quincena para hace realidad la epístola de Melchor Ocampo que a la letra dice: “Este es el único medio moral de fundar la familia, de conservar la especie y suplir las imperfecciones del individuo, que no puede bastarse a sí mismo para llegar a la perfección del género humano. Este no existe en la persona sola sino en la dualidad conyugal. Los casados deben ser y serán sagrados el uno para el otro, aún más de los que es cada uno para sí. El hombre cuyas dotes sexuales, son principalmente el valor y la fuerza, debe dar y dará a la mujer protección, alimento y dirección; tratándola siempre como la parte más delicada, sensible y fina de sí mismo y con la magnanimidad y benevolencia generosa que el fuerte debe al débil, esencialmente cuando este débil se entrega a él y cuando por la sociedad, se le ha confiado. La mujer cuyas principales dotes son, la abnegación, la belleza, la compasión, la perspicacia y ternura, debe de dar y darán al marido obediencia, agrado asistencia, consuelo y consejo, tratándolo siempre con la veneración que se debe de dar a la persona que nos apoya y defiende y con la delicadeza de quien no quiere exasperar la parte brusca irritable y dura de sí mismo. El uno y el otro se deben y tendrán respeto, diferencia, fidelidad, confianza y ternura, y ambos procurarán que lo que el uno no esperaba del otro al unirse con él no vayan a desmentirse con la unión. Ambos deben prudenciar y atenuar sus faltas. Nunca se dirán injurias porque las injurias entre casados deshonran al que las vierte y prueba su falta de tino o de cordura en la elección, ni mucho menos maltratarán de obra porque es villano y cobarde abusar de la fuerza. Ambos deben prepararse con el estudio y amistosa mutua corrección de sus defectos a la suprema magistratura de padres de familia, para que cuando lleguen a serlo, sus hijos encuentren el buen ejemplo y una conducta digna de servirles de modelo. La doctrina que inspiren a estos tiernos y amados lazos de sus afectos hará suerte próspera o adversa; y la felicidad o desventura de los hijos será la recompensa o el castigo, la ventura o desdicha de los padres. La sociedad bendice, considera y alaba a los buenos padres, por el gran bien que le hacen dándole buenos y cumplidos ciudadanos y la misma censura y desprecia debidamente los que por el abandono, por mal entendido cariño, o por su mal ejemplo, corrompen el depósito sagrado que la naturaleza les confió concediéndoles tales hijos. Y por último cuando la sociedad ve que tales personas no merecían ser elevados a la dignidad de padres sino que sólo debían haber vivido sujetas a tutela, como incapaces de conducirse dignamente, se duele de haber consagrado con su autoridad, la unión de un hombre y una mujer que no han sabido ser libres y dirigirse por sí mismos hacia el bien”. Como usted amigo lector podrá notar, en los tiempos modernos, estas palabras, son bellísimas frases encerradas en niños de oro, son alicientes morales para objetos inanimados, son mandamientos honrosos que cultivan la ética y los valores, que refrendan la importancia recíproca de la mujer hacia el hombre. Son frases que la modernidad, la globalización, han sepultado, hoy las leyes dicen otra cosa, ni fidelidad ni obediencia y menos sexo débil; nuestras leyes soliviantan los divorcios pero no cultivan el matrimonio bajo las reglas de Melchor Ocampo. A ver si no es mucho pedir: ¿Será que alguno de los diputados y diputadas que les pasaron la ley de violencia intrafamiliar habían leído la mencionada epístola? Realmente lo dudo.
LA PREPA UNO, FUE LA MEJOR AHORA SOLO QUEDAN VESTIGIOS DE ESO; ADMITEN TRABAJADORES
Ni duda cabe. Hace algunos años entrar a la Preparatoria número uno, era sentirse por los cielos, ahora es sentirse por los suelos. El peor reducto de educación media superior ahora se llama Preparatoria Uno. Recuerdo muy bien que en esa escuela de lujo, en otros ayeres, los alumnos tenían como regla, “pelonear” o trasquilar a los de nuevo ingreso; los alumnos ya de segundo hasta sexto, debían corretear a los novatos hasta alcanzarlos y cumplir con el prometido. Era pues interesante, allí se reventaban unos huelgones de poca madre, a cada momento había broncas y también a cada ratos habían unos concursos de conocimientos que dejaban a otros estudiantes con la boca abierta. La Prepa y para todos aquellos que estuvieron en esos ayeres, quizá han de sentir nostalgia por su ex escuela, la más bonita, su campo de futbol, sus alumnas y sus amoríos: el caso es que era una cosa maravillosa, pero repentinamente fueron naciendo otros centros de educación media y hoy, realmente es la peor, es decir, el reducto de todos los alumnos fracasados de los demás subsistemas, como algunos mentores jubilados y a punto de jubilarse lo aceptan tácitamente. Como si no fuera poco el desprestigio en el que ha caído la institución, ahora su director Profesor Éxal René Díaz Palacios, se ha ganado a pulso el repudio de todos los trabajadores excepto dos o tres que actúan en íntima y oscura complicidad. Ahora el directorcillo se le han crecido los holanes de la camiseta y quizá por su ”chochéz” como dicen los Nitos, empezó su fase de represión laboral a grado que se ha ido extralimitando en sus funciones y ha procurado en su contra una manifiesta y generalizada inconformidad; al profesor Rana Díaz como le dicen, le ha dado por hacer algunas acciones totalmente antiacadémicas a la que los mentores no le hayan pies ni cabeza; la presidenta de la sociedad de padres de familia lleva siete años en el cargo sin tener hijos estudiando en la Institución y como ya le había gustado el hueso, optó por ser tutora falsa de alumnos y todo con el consentimiento y acuerdo del director. Luego hay empate de horarios y cuando los mentores le reclaman, el director los manda a su casa y finalmente les reporta faltas; el delegado sindical del plantel, afirma que en muchas ocasiones, al director se le sale lo ranchero y mienta madres contra docentes, administrativos y alumnos como si llevara dirigiendo vaca o caballos lo que muchos se molestan y sienten que los insulta. Al director en cita se le antojó crear un cargo como es el caso de la llamada “Coordinación de Actividades Artísticas y Culturales”, que ha impuesto, mediante amenazas, a dicha Academia; la Profesora Elvira Roxana Peña Coutiño. En fin este director hace lo que se le pega la gana y en honor a la verdad, ya se hace urgente la intervención de las autoridades educativas, antes de que termine con lo único que le queda a la prepa, la casa de muchos estudiantes que ahora tienen una excelente formación profesional. Creo que se hace necesario no terminar con las instituciones educativas de fama y todo por mantener a un director de marras y sobre todo cuando se trata de un simple profesorcito normalista que ahora humilla y atropella a los universitarios y todo porque se siente influyente o a la mejor le tiene pisada la cola al mismísimo Secretario de Educación y a quien sabe qué funcionario, acción que es suficiente para poder eternizarse en el cargo y sentirse omnipotente. Lamentable..

Luego nos chatearemos el día de mañana. Espero que haya iniciado con el pie derecho. Éxitos y buen inicio de semana.