En los últimos años, el Ayuntamiento municipal de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas., se ha convertido en el centro de colusión de funcionarios de todas las tallas y niveles con denigrantes liderzuelos sindicales que han encontrado en el ayuntamiento, un verdadero botín que les ha permitido engrosar cuentas bancarias, hacerse de fortunas inexplicables y fomentar su poder en detrimento humillante de los trabajadores.

Los sueldos de los comisionados oscilan entre los 15 a los 30 mil pesos mensuales, mientras que los trabajadores que realmente realizan labores es de entre 2 mil 500 a 5 mil pesos mensuales. Los mismos trabajadores aseguran que los comisionados de los liderzuelos, precisan que son los que se encargan de enganchar la venta de plazas, cuyos costos van desde los 40 a 60 mil pesos, adjudicación de plazas que realizan juntos con sus secretarios generales en confabulación con varios funcionarios municipales que por ese medio, buscar agrandar adeptos.

Los liderzuelos que hasta hace algunos años eran asalariados y pordioseros, ahora presumen de abultadas cuentas bancarias y lujosas residencias, inmuebles que han sido edificados por los mismos trabajadores del ayuntamiento y con fondos mal habidos de la misma comuna y sin que hasta el momento se hayan fincado responsabilidades y además que lo mismo ocurre con funcionarios municipales coludidos en el tráfico de influencias que ordenan a los trabajadores pagados por el ayuntamiento a trabajar en sus construcciones y viviendas a cambio de favores y en un verdadero perjuicio de las arcas municipales.

Entre los trabajadores, es vox populi, que una flotilla de ellos está destinada a trabajar para beneficio personal de los altos funcionarios, sin embargo, las propias autoridades municipales coludidos en una inmensa y espantosa corrupción, les ha faltado honestidad y decencia para desenmarañar las amplias y fortalecidas redes de corrupción que han sembrado sus raíces en la comuna tuxtleca, corrupción que será difícil erradicar al nuevo alcalde, Samuel Córdova Toledo.

A parte de los comisionados que los liderzuelos de marras poseen desde hace muchos años, poseen un comité directivo sindical de aproximadamente 20 miembros que tampoco laboran, ellos se dicen comisionados como miembros sindicales y delegados, mismos que poseen sueldos totalmente elevados que se han negociado privilegiadamente para beneficio exclusivo más no para los trabajadores en general, sobre todo, aquellos que tienen salarios que ni siquiera cubren las necesidades básicas de un jefe de familia.

Hay que recalcar que mientras un intendente tiene un sueldo de 2 mil 732 pesos mensuales, un comisionados posee la suma de 18 mil pesos por el hecho de estar apadrinado o tolerado por los liderzuelos y altos funcionarios del mismos ayuntamiento y sin hacer absolutamente nada provechoso para la comuna, así podríamos decir que el alcalde se adjudica un salario de aproximadamente 68 mil pesos, sólo en nómina más canonjías, un regidor puede llegar a ganar más de 60 mil pesos y un director cerca de 36 mil pesos más caídas.

Urge pues un verdadero ajuste de salarios que hasta ahora tienen una gran discriminación y diferencias abismales que impiden el desarrollo y nivel de vida de la mayoría de trabajadores, pues en el ayuntamiento tuxtleco, buena cantidad de funcionarios tienen salarios que no se adquieren en ningún lugar o centro de trabajo, aun laborando jornadas extras.

Pero el verdadero problema  no es en la injusticia de salarios, pues seguido de la venta de plazas está el espantoso saqueo de enormes cantidades de materiales de toda clase que se da por parte de trabajadores y funcionarios municipal, materiales que van desde la masiva extracción de carísimos medicamentos, el despilfarro abundante en la obtención de vales de combustible,  materiales de construcción, la alteración hasta en un 300%  ciento mercancías en amplia y descarada confabulación con proveedores, el otorgamiento de canonjías a determinadas familias tuxtlecas y principalmente a familiares de funcionarios y líderes sindicales.

El ayuntamiento municipal tuxtleco huele a podredumbre, pues las cloacas de la corrupción han formado mafias bien organizadas y cimentadas que no han podido erradicar todos los alcaldes habidos y no creo que sea Samuel Córdova Toledo quien sea una persona con los suficientes tamaños y con la estatura política y ética para poder erradicar lo que parece erradicable.

Si Córdova Toledo cumple cabalmente con lo que dijera en una charla que sostuviera con los integrantes del Comité Estatal de la Asociación de Redactores y Reporteros Prensa Chiapas en sus oficias de segunda sur poniente,   es casi seguro que funcionarios municipales corruptos, ahora inamovibles de acuerdo a la ley del Servicio Civil, liderzuelos y hasta algunos trabajadores, estarían demandando su cabeza en los primeros meses de su mandato.

De hecho, los liderzuelos como Valdivieso Santiago y Roque Morales, han dejado correr la versión entre sus agremiados, que Córdova Toledo, llegará a la comuna despidiendo a gran cantidad de personas trabajadores, pero hay que recordar que el nuevo edil, tienen una promesa para con la sociedad capitalina en que al llegar, ordenará una auditoría financiera e investigación en contra de gran cantidad de personal que cobran jugosos sueldos sin hacer absolutamente nada y que una vez hallados los elementos procederá a despedirlos, a manera de iniciar un saneamiento de las finanzas públicas.

Aunque en dicha diálogo que Córdova Toledo tuviera con los periodistas no habló nada de investigar a funcionarios corruptos dentro de la administración de la que tomará posesión el día de hoy (30 sep), sería lo menos que pudiera eludir y conocer la larga lista de todos los detractores saqueadores del erario municipal capitalino.

Aunque no hace falta mencionar que una de las secretarías que cobija a otras mafias que han tomado el cargo que ostentan para enriquecerse de manera abrupta son las de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, pues con eso de que se penaliza el conducir con aliento alcohólico, los agentes de esa institución ya no les interesa tanto el sueldo sino encontrar personas que manejan bajo ese estado para pedirles cantidades que oscilan entre los 4 a 7 mil pesos para bajo la amenaza de que de no hacerlo, serán remitidos ante la fiscalía de delitos por hechos de tránsito.

Se tiene conocimiento de gran cantidad de agentes y comandantes que tienen la osadía de llevar a los infractores de esa norma hasta sus propios domicilios para que allí los familiares del infractor se preocupen en buscar y entregar el dinero a cambio del conductor borracho y hay pruebas contundentes solamente son consignados los conductores borrachos que no tienen para liquidar la dádiva, así como aquellos que se ven involucrados en choque de vehículos, lesiones o muertos o daños a terceros en general.

Lo mismo ocurre con la corrupción en oficinas relacionadas con la tenencia de la tierra, en donde se han dado casos bochornosos hasta con la asignación de claves catastrales a terrenos baldíos o el cambio de éstas a favor de personas que ofrecen buenas sumas de dinero; gran cantidad de personas han sido despojadas de sus predios aun estando pagando los impuestos prediales; pues se precisa que la asignación de escrituras o la liberación de requisitos, que regularmente los ponen los mismos trabajadores y funcionarios, son instantáneamente eliminados a  cambio de fuertes sumas de dinero.