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8:45
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COMO UNA VERDADERA ORACION A LAS MADRES DEL MUNDO, LAS PRESENTES Y DESAPARECIDAS.
HOMENAJE A
LAS MADRES DESAPARECIDAS
Madre mía, cómo he
sufrido tu ausencia desde aquel fatal y aciago día en que cerraste tus ojos
para siempre y me dejaste sin tu cobijo espiritual; a veces, tengo que
remembrar tu nombre y repetirlo varias veces para consolar mi alma que deambula
como el ser perdido en las vastas arenas del mar, contemplando el sol en su
ocaso.
Correrán algunos minutos de este ocaso para compararte
madre, con la ternura de la luna, con el suave viento que acaricia mi rostro y
lo fresco de la brisa de aquel mar milenario, ancestral y silencioso, aquel mar
infinito como la angustia que siento al no tenerte madre mía, como todos los
días y en especial cuando todos festejan su mami, excepto yo.
Mami, como quisiera una caricia suya; a veces escucho tu voz
que me regaña, sermoneos que me diste y que me sirvieron para aprender a amar;
para aprender a ver a Dios sin estar presente, para aprender a hablar contigo
ahora que ya no estás, para consolar mi espíritu cuando me envuelvo en esta
feroz nostalgia que deprime mi corazón.
Mami, mamita, estoy llorando, tu ausencia me taladra el
corazón; agacho mi rostro y siento que una lágrima está invadiendo mi mejía;
pero siempre recuerdo que un día me dijiste, “si me muero no me iré de ti, sólo
estaré por allí, vigilándote y protegiéndome”;
y ahora me pregunto a solas, a ti mami o a Dios, ¡dónde estás!, Mami, no
te escondas de mi como cuando niño jugabas conmigo.
¡Oh! Mamita, ya estás allá con Dios, pero desde allá me
escuchas y me miras; sin embargo, cuando me siento solo escucho tu reconvenida,
como a aquella vez que me dijiste “no llores mi niño que aquí está tu madre
para defenderte, cuando me tomabas en tus brazos y me llenabas de besos y
caricias, cuando juntos esperábamos a papá, porque juntos me mimaban hasta que
me quedaba rendido en la cama por el trajín día.
Madrecita mía, cuando mi cuerpo y mi alma se rediman en el
más allá contigo concluirá el desasosiego triste del hijo perdido, pero hoy,
vengo a ti madre adorada para rendirte una oración porque sólo tú me diste
cariño sin condición.
AUTOR: Miguel
Ángel Carrillo Barrios
FECHA: 22:23
horas del 9 de mayo de 2012.
fecha: Tuxtla
Gutiérrez, Chiapas
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