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10:52
| By :
Unknown
TE
ODIO PERO TE QUIERO
Cuando
la nostalgia agota mis sentimientos, siento que mi corazón no respeta los
vivos anhelos de verte a pesar que mis labios se negarían a besarte y mi boca
a pronunciar tu nombre, aquel nombre inmaculado que escribiera muchas miles
de veces tal vez en la palma de mi mano, en mi alma o en lo profundo de mi
corazón.
Siento
cerquita el roce de tu cuerpo sobre el mío y a pesar que me resisto a
aceptarlo, a veces hasta percibo tus suaves manos acariciando mi rostro y su
incandescente aliento que me dice “te amo” y a pesar que te odio pero te sigo
amando más que nunca.
Eres
mi amor férreo que penetraste en mi sangre y en mi ser como la adrenalina en
los adictos; a pesar que te reniego y te detesto soy tu prisionero condenado
a quererte sin sentencia y fecha fija; soy el esclavo de tus besos, soy como
un triste gavilán sin nido y sin consuelo, como aquella lágrima que denota en
la faz, la tristeza más amarga.
Sólo
una mirada tuya basta para suavizar mi ira y mi impotencia; tu sonrisa me hace de ti el cordero dócil de tus
deseos, tus caprichos y tus berrinches; más un beso de tu boca me hace sentir
el hombre más feliz o trastornado, el ser confuso y sumiso, o el títere de
tus anhelos y aunque ya no te quiero, juega con mis sentimientos porque sé que nunca te
irás de mi corazón donde te guardo en el altar de mis recuerdos.
Como
quisiera tenerte entre mis brazos, amarte y también aborrecerte para no verte
nunca, pero también sé que tu eres como el alimento de mi existencia, tal
fatal como el cuerpo sin la sangre, como el hombre sin anhelos, como el
sentimiento sin caricias; así eres y seguirás siendo a pesar que tu amor para
mí, está en el ocaso o el alba, como el amanecer o el cruel pensamiento que
nace para herir.
Así
con el silencio de mi estridente música, el silencio del alma pareciera
agotarme lentamente y aunque fije la mirada lenta y cansada hacia el infinito
del cielo azul, tú sigues allí; en el templo de mi alma como la confidente
irónica de aquella atormentada vida con el vaivén de tus recuerdos. Pensar en
ti me hiere pero me da vida; por eso, te odio pero te quiero.
Autor:
Miguel Ángel Carrillo Barrios.
Lugar:
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México.
Fecha:
9 de abril 2011; 16:04.
Etiqueta:
Sentimiento del alma.
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