En los últimos días, personas extrañas se han acercado a la casa de los presidentes de Barrios para entregarles un panfleto, donde se infieren degradantes imputaciones del gobernador Juan Sabines Guerrero y de paso, dejan correr su propia versión que todos aquellos que se definen “sabinistas”, podrían estar en riesgo ya que el ex gobernador Pablo Salazar Mendiguchía, pertenece a grupos de mafiosos que podrían atacar a todos aquellos que apoyan al mandatario chiapaneco. El documento en cita, habla de una venganza sabinista y que no se les ha podido comprobar desvío de fondos y que falsamente a la sociedad chiapaneca se les “vendió” la idea de un falso seguro. Por lo que podría explicarse claramente que la campaña de difamación contra el gobernador Sabines, es producto del coraje de pablistas que al verse afectados en su labor de rapiña, ahora se definen como angelitos y querubines o hermanitas de la “Santa Caridad”. Sería importante que el grupo de investigación que posee el gobierno del Estado haga las indagatorias para proceder contra aquel o aquellos que sin fundamento legal, moral o científico atribuye una sarta de imputaciones y señalamientos que solamente pueden ser creídos cuando son dictaminados por laboratorios, autoridad judicial o administrativa competente, pues de lo contrario, cabe a forma y fondo, el delito de difamación que bien podría reclamarse por la vía civil, según las reformas última y otras tipificaciones jurídicas que pueden agregarse de forma correlacionada. Hay que recordar que cuando Pablo Salazar detuvo al ex gobernador Roberto Albores Guillen y lo obligó a comparecer y declarar por más de 12 horas ininterrumpidas, nadie le dijo nada, ni siquiera los dirigentes del PRI, cuando Pablo Salazar encarceló a periodistas, nadie hizo una campaña de terror en su contra, cuando humilló y encarceló a políticos integrantes de pasadas administraciones, nadie desató terrorismo contra su persona o subordinados y sobre todo contra su brazo ejecutor que fue Mariano Herrán Salvatti. Ahora, ni el ex gobernador ni sus seguidores y menos los evangélicos beneficiados deben pegar el grito en el cielo por lo que está sucediendo y sería mejor que en vez de provocar rumores terroristas, se pusieran a orar noche y día durante unos cuantos meses y a ver si así, el Dios del altísimo interceda contra el Dios terrenal. Usted no cree.

Hace algunos años, el ex gobernador Patrocinio González Garrido, se empecinó mucho en que toda la zona maya chiapaneca se reforzara tanto en inversiones como en comunicación y hacer de esa región una de las más poderosas industrias sin chimeneas, pero nunca se hizo nada, quizá porque no se levantaron los estudios de mercadotecnia pertinentes y así que sólo terminó, como siempre terminan todos los proyectos sexenales, en auténticos y buenos deseos. El caso es que desde unos cuantos años, nuevamente se pone los ojos hacia la Riviera maya y se anunció con bombo y festines de declaraciones la construcción de una operable autopista (pero que sea verdadera autopista y no una supercarretera como las que tenemos) que hasta ahora nada se dice si ya inició, si van por mitad del proyecto o programa o si ya terminó o pomposamente ya anunciarán su apertura. De paso, la Rivera Maya, es decir la zona arqueológica, solo es refugio de compradores furtivos de aves y animales silvestres, de piezas arqueológicas y saqueo de flora exótica o endémica de la región y la mayor parte de esos furtivos son extranjeros y para ser más concretos, norteamericanos, de esos que sangrientamente atacan a nuestros hermanos mexicanos en el territorio norteamericano. Como a las zonas arqueológicas ubicadas en territorio chiapaneco no se puede llegar tan fácilmente por falta de vías de comunicación, sobre todo en Palenque, Comitán o San Cristóbal, los turistas, verdaderos turistas que traen dólares para gastar, (no mariguanos como los gringos vende chácharas del mercado de la merced en San Cristóbal de las Casas) tienen que irse a la Riviera maya de la península mexicana o sencillamente llegan a Villahermosa donde descienden del avión y obviamente se alojan en los principales hoteles y los propietarios de éstos negocios les proporcionan guías así como vehículos dejando el caudal de dólares para Tabasco mientras que a Chiapas, los turistas solamente le compran chacharitas una que otra tacita de café cuando visitan sus emocionantes zonas arqueológicas, sobre todo la que corresponden al mundo maya, que no solamente es Palenque, ni Bonampak, Xaschilan o Toniná; sino que también hay otros como Tenán Puente o Chincultik y otras que podrían hacer puente con Lagos de Montebello para continuar su ruta a la zona maya del Petén, en Guatemala, o porque no decirlo a Cobán que se localizan por la zona norte de Guatemala. Claro, no pueden hacer puente en Chiapas, para que aquí mismo queden los dólares de los turistas, porque carecemos de una autopista y de un aeropuerto estratégico y posiblemente ni la infraestructura hotelera o recursos humanos para el ámbito culinario y la red de guías preparados que puedan hablar con cierta claridad los idiomas más comunes de los turistas que es el inglés, francés, Italiano o japonés. En Chiapas, pues no ha faltado un verdadero empuje por parte de la presidencia de la república y una verdadera gestión gubernamental que coloque a la entidad como un verdadero desarrollo turístico.

 

Los proyectos de campaña contra el cigarrillo y en apoyo a fumadores para dejar el vicio, que el gobierno federal ha emprendido para salvar a millones de fumadores activos y pasivos en México, no han rendido frutos y menos que se hayan acentuado. Si se refiere a apoyos a los fumadores activos con materiales, terapias, medicamentos y otros, no hay empuje ni dotación de esos productos. En la actualidad, los padecimientos derivados del consumo de tabaco, es ya un problema de salud pública que el gobierno federal ni los estatales han tomado en consideración. Hoy en día, los cigarrillos al menudeo o sueltos como se dice, se venden ya casi dentro de los palacios de gobierno y municipales, de las antesalas de las instituciones gubernamentales, sobre todo la de salud y de educación y solamente falta que la venta de cigarros sueltos se propague hasta dentro de las iglesias y esto sería catastrófico. En las afuera de las escuelas, sobre todo de nivel medio superior y superior, secundarias y hasta primaria, la venta del nocivo producto es tan popular su venta como su consumo y a pesar que es tan nocivo como los otros tipos de drogas, es tan altamente permitido por las autoridades gubernamentales; todos los que deberían coadyuvar en la solución del problema cierran los ojos a esa triste realidad que está envenenando y acabando con la vida de millones de niños y jóvenes que cada día son más asiduos al tabaco. Nadie hace ni dice nada, pareciera que la venta productos nocivos fuera empujada por las mismas autoridades. Se tiene conocimiento la mayoría de personas, sobre todo niños chicleros venden ese producto de forma caduca y al contacto con el sol sus ingredientes activos como la estricnina y el benceno, tóxicos altamente venenosos, aumentan sus reacciones contra los consumidores. Urge que las autoridades de salud prohíban determinantemente la venta de cigarrillos, por lo menos en un radio de acción de500 metros de escuelas, instituciones oficiales y otras para evitar que los que consumen cigarrillos, por lo menos no tengan la tentación maldita de consumo.

Pero mejor nos chatearemos en la próxima edición.

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