Posted on :
15:53
| By :
Unknown
CONTRA LA INJUTICIA, TOLERANCIA CERO
El día que la ley se aplique a todos por igual, sin la existencia de
canonjías, privilegios o favoritismos, sin importar posesiones políticas,
económicas o de otra naturaleza, ese día
tendremos una gran confianza de los impartidores y administradores de justicia.
No habrá distingo, es decir, cero tolerancias.
Existen miles de asesinos y
sicarios; cientos de miles de envenenadores sociales, violadores,
defraudadores, rateros, saqueadores de los fondos públicos convertidos en
políticos y hasta en nuestros gobernantes y toda una gama de la escoria social
paseándose libremente por las calles de
México, gozando de la más asquerosa protección del mismo Estado.
A ellos se les premia, se les protege, les da impunidad y hasta inmunidad
diplomática, a todo aquel que, harto de ser escalera política y de sufrir el
avasallaje oficial, de ser siempre los últimos, los de abajo, cuando levanta su
voz y desesperado cae en el exabrupto involuntario, quizá producto de la
desesperación, de la sinrazón que injuria conciencias y solivianta pasiones
para lanzarse bajo el instinto animal que llevamos, sin que lo admitamos, en
ese mismo entonces, a esos desesperados llenos del hartazgo se les reprime con
furia, con crueldad; para ellos, sólo existe la política del garrote, el
diálogo de las balas y la conciliación del garrote y los gases. Para ellos, no
hay tiempo para escucharlos, tal pareciera que esas voces son aquellas que se
vierten en el más inhóspito desierto, donde las voces de los desesperados
mueren paulatinamente junto a las lágrimas de desesperación.
Para esos olvidados del sistema, no
vale su trabajo pero sí sus aportaciones impositivas; también se les mendiga
voto en tiempos electorales. A esos que soliviantan la paciencia de los
poderosos y a uno que otro metiche solidario mezquino de los poderosos,
pareciera que se les quisiera ver con tanto desprecio como cucarachas; se les
olvida a los gobernantes y a los mismos policías que también son humanos, que
sienten, que lloran y que ansían una pócima de las grandes riquezas que otros
se llevan impunemente; a esos de cuello blanco que tienen inmunidad
presidencial.
Deja olvidarme de aquellos que lloran y de aquellos que gozan de la
desgracia ajena; pero siempre reiteraré que cuando la justicia se implacable
para todos, y digo todos; en ese instante todos alabaremos la equidad de los
pueblos.
Aunque quiero reseñar, que la
palabra justicia, es un concepto tan complejo, tan desigual en la vista de
propios y extraños y en la mía propia. La palabra justicia es solamente
concepto que engloba intereses de una sociedad y cuando ésta está enferma y
viciada, su concepto de justicia será igual.
=========================================================================
Publicar un comentario